Jean
Miembro de IEHP
Hace falta un pueblo entero para educar a un niño y, para Jean John, sin ninguna duda IEHP es parte de ese pueblo.
Cuando Jean se inscribió en el plan de salud por primera vez, estaba embarazada de su hija Sophia. Los exámenes prenatales regulares permitieron detectar que Jean tenía diabetes gestacional. Pero la diabetes no desapareció después del nacimiento de Sophia.
Como mamá primeriza, Jean tenía dudas sobre tomar medicamentos. De modo que le preguntó a sus Doctores si, en vez de medicamentos, podía intentar controlar la diabetes con cambios en el estilo de vida y la alimentación. Estuvieron de acuerdo y le consiguieron un nutricionista y una compañía que le enviaba por correo tiras reactivas para la glucosa directamente a su domicilio.
“En realidad mis Doctores escucharon mis inquietudes y me brindaron todo su apoyo”, expresó la residente de 41 años de Rancho Cucamonga. “Significó mucho para mí porque me demostró que no solo estaban tratando mi condición, sino que me estaban tratando a mí, como persona”.
Cuando Jean sufrió problemas de salud del comportamiento, sus Doctores le escucharon otra vez. IEHP aprobó las referencias para un terapeuta y continuó aprobándolas mientras fue necesario. Jean dijo que notó una enorme diferencia después de asistir a las sesiones con regularidad.
“Si no nos sentimos bien emocionalmente, entonces no podemos estar bien físicamente”, explicó.
Y Jean agregó que los Doctores de Sophia son tan maravillosos como los de ella. Recibir las vacunas, los exámenes y los medicamentos para su hija de cinco años nunca fue un problema. Y eso sirve de mucho para mantener a la mamá y a la hija saludables y felices.
“Nos llaman por el nombre a cualquier parte del consultorio que vayamos cuando tenemos una cita”, dijo. “Han visto crecer a mi hija y ya es como si fueran parte de nuestra familia. Todos aquí y en IEHP nos están cuidando muy bien”.