La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones saludables.
La salud mental y física son igualmente importantes. Por ejemplo, la depresión aumenta el riesgo de muchos tipos de problemas de salud física, como diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Las condiciones crónicas pueden aumentar el riesgo de enfermedad mental.
Sí, es importante recordar que la salud mental de una persona puede cambiar con el tiempo, dependiendo de si las exigencias que se le imponen superan sus recursos y su capacidad de afrontamiento.
No hay una sola causa para la enfermedad mental. Algunos riesgos incluyen trauma, abuso, factores biológicos, desequilibrios químicos o desafíos médicos continuos.
